25 jun 2007

Cuestión de peso

El décimo mes obligó a una nueva revisión médica. Curada casi totalmente de la varicela --quedaron unas marquitas-- y con mocos que serán una constante hasta el año y medio (según el doc Horacio se agotaron las defensas que me había pasado mi mami durante el embarazo), el principal problema llegó otra vez tras posar mi potentosa colita en la balanza.
"Ufff", emitió pasmado el pediatra cuando terminó de acomodar la pesa... "Ufff", repitió al toque el gordo barbudo cuando se enteró de la cifra estratosférica... Mientras tanto, atacada por el curioso mal del delantal blanco, yo no paraba de llorar desde el instante en que entré al consultorio... ¿A qué se debió la reiteración de ufffs? La maldita báscula acusó 14,600 kilos. Es decir, tras un noveno mes muy recatada, escalé 1.200 gramos. Una brutalidad. ¡Ojo! También me estiré en el rubro altura: ya mido 81,5 centímetros. De acuerdo a los pronósticos del doc, llegaré sin problemas al metro noventa... Ahora sí, debo cortar un poco con los hidratos de carbono porque en vez de una jirafa seré una elefanta... Ji, ji, ji.

P.D. ¿Alguien tiene el teléfono de Cormillot?

18 jun 2007

Una imagen no vale mil palabras

Les advierto: el gordo barbudo (y baboso) se está pasando de listo. Yo le pago para escribir , pero el tipo no cumple y no para de subir videos en You Tube. Mucho multimedia, mucho multimedia, pero no se toma ni un minuto para contar mi vida... Dice que no tiene tiempo, que está cansado, pero no para de subir cosas a su otro blog. Me estoy poniendo un poco celosa, lo reconozco... ¿Está mal? Creo que estoy en todo mi derecho de reclamar... ¿Qué hay más importante que Cata en su vida?
Por ahora, se lo dejo pasar. Pero que no se haga el piola. Sobre todo porque ayer vivió su primer día del padre. Obviamente, todo me lo debe a mí... ¿Les parece justo que haya tenido que gastar plata para hacerle un regalo? ¿No debería haber sido al revés? ¡Qué injusto es todo!
Les cuento, ya con diez meses cumplidos, que me paro sola (lo habrán visto en los videos) y que con ayuda intento dar mis primeros pasos... Pero me pesa mucho la colita y me canso enseguida. Eso sí, sentada soy algo parecido a un torbellino. Trato de absorber todo lo que veo a mi alrededor. Quiero empezar a hablar, pero apenas me salen "éta", "yatá", "mmmammma" "pa-pa", "nnnene" y obviamente "ca-ta, ca-ta", entre otras breves onomatopeyas.
Por último, ¿cuándo se acaba el invierno? ¿No empezó todavía? ¡Ufa! Ya estoy cansada de tener mocos dos veces por mes...

A los saltos y al derecho *


*El gordo barbudo (y baboso) se copó con el programa de edición...