15 oct 2006

¡Feliz día, Mamita!

Sí, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me contacté con ustedes. No fue mi culpa. Yo quería seguir contando aspectos de mi vida... Pero el tipo que contraté para que armara el blog es un chanta. Dice que no tiene tiempo para mí, pone excusas... Yo no le creo nada... Es un vago. Y eso que yo le pago religiosamente. Obvio, no tengo plata. Sólo le hago morisquetas... Apenas tengo dos meses. ¿De dónde quieren que saque dinero? ¿Quieren que le robe a mis papis? Noooooooooooooooo... Puedo ser cualquier cosa... Pero no me tilden de ladrona, eh. Lo despedí... Ahora tengo una secretaria que trajo mi papá... Espero que dure...
Bueno, les cuento que ya llegué a los dos meses de vida. Mido 61 centímetros y peso 6,2 kilos. Estoy fuera de todos los registros y las tablas... Soy Súper Cata...
También les informó que, por fin, el gordo barbudo se hizo cargo de mí... Sí, tengo DNI... Soy argentina hecha y derecha... Hay 47,5 millones de tipos, tipas, tipitos y tipitas, vivos y muertos, que tienen o tuvieron el mismo cuadernito verde con los datos identificatorios este país... Y a esos hay que sumarles todos los documentos mellizos que arman los políticos para ganar las elecciones con fraude... Ejem... Mejor no entremos en terrenos fangosos. Eso se lo dejamos a los de Telenoche Investiga... Yo soy demasiado chiquita como para meterme en ese tipo de denuncias sin fundamento alguno.
Después de todos estos divagues, me despido y prometo volver pronto para contarles mis aventuras y las desventuras de mis papis... Pero antes quiero decir una cosa. Bah, quiero gritarla. Por lo tanto, recurriré a las mayúsculas. ¡¡¡¡FELIZ DIA, MAMA!!!!